La nutrición deportiva es un área de estudio relativamente nuevo, cuyo objetivo es contribuir a la promoción de la salud y a la mejora del rendimiento deportivo.
¿Qué buscan los deportistas en la consulta con el nutricionista deportivo?
– Optimizar el estado de salud.
– Optimizar el rendimiento deportivo.
– Facilitar el proceso de recuperación entre los entrenamientos.
– Alcanzar y mantener la composición corporal adecuada.
– Prevenir lesiones.
Los beneficios de una dieta adecuada son más evidentes en el área del desempeño competitivo, en la que las estrategias nutricionales ayudan a los deportistas a dar su mejor prestación reduciendo o retardando la aparición de los factores que de otra forma ocasionan fatiga. Sin embargo, los patrones de alimentación diaria son probablemente aún más importantes porque ayudan a los deportistas a alcanzar la plataforma desde la cual se lanzarán a la competencia. El principal papel de la alimentación diaria es proveer el combustible energético y los nutrientes necesarios para optimizar las adaptaciones logradas durante los entrenamientos y poder recuperarse rápidamente entre un esfuerzo y otro. Los deportistas también deben alimentarse para permanecer con buena salud y para conseguir y mantener una contextura física óptima.
Para el entrenamiento, los deportistas deben seguir las siguientes recomendaciones:
• Alcanzar los requerimientos de nutrientes y combustibles energéticos para sostener un plan de entrenamiento.
• Alcanzar y mantener una contextura física ideal para el tipo de evento de competición, manejar el entrenamiento y la alimentación para obtener un nivel de masa corporal y masa muscular que sean compatibles con un buen estado de salud y un buen desempeño.
• Mejorar la adaptación y la recuperación entre sesiones de entrenamiento, aportando todos los nutrientes necesarios para estos procesos.
• Recuperar el combustible energético y el balance hídrico en cada sesión de entrenamiento para lograr un óptimo desempeño en cada actividad.
• Experimentar y ensayar distintas estrategias dietéticas para la competición a fin de identificar las prácticas beneficiosas y realizar los ajustes finos.
• Mantener un estado de salud y funcionamiento óptimos y lograr cubrir, en especial, las necesidades de algunos nutrientes que son mayores para el entrenamiento intenso.
• Reducir el riesgo de enfermedades y lesiones durante los periodos de entrenamiento intenso para mantener un organismo saludable y un balance energético adecuado, y aportar nutrientes que se considera que ayudan a la función del sistema inmunitario.
• Tomar decisiones debidamente analizadas acerca del uso de suplementos o comidas deportivas especiales que hayan demostrado mejorar el rendimiento en el entrenamiento o que cubran las necesidades de nutrientes para tal fin.
• Alimentarse para cuidar la salud a largo plazo siguiendo guías de alimentación saludable.
• Disfrutar de la comida y del placer de compartirla.
Si bien la recomendación popular es mantener un alto consumo cereales y derivados por su alto contenido en hidratos de carbono, desde mi experiencia como corredora y técnica en nutrición, lo que sugiero es no abusar de los mismos y buscar fuentes alternativas y naturales de este nutriente.
Otras fuentes de hidratos de carbono:
Vegetales: Papa, Batata, Calabaza, Zanahoria, choclo.
Frutas: Banana, Higo, Dátil, Uvas, Manzana, Naranja, Durazno, Pera.
Además estos alimentos nos aportan proteínas, vitaminas y minerales, que también son importantes para nuestro desempeño deportivo.
Por ultimo sugiero que se respeten las 4 comidas diarias, y la que sea previa a un entrenamiento o carrera se realice 3 o 2 hs antes de la misma.
Esto ha sido una breve introducción a temas realmente complejos que en futuros artículos iremos profundizando.
Fuentes bibliográficas.
Burke, Louise. Practical sport nutrition. 6 ed. Madrid. España. Editorial Médica Panamericana. 2007.
Onzari, Marcia. Alimentación y deporte: guía práctica. 1 ed. Buenos Aires: El Ateneo, 2010.